Mandarinas, Franco Rosso

¿Cuántas formas hay de pelar y comer una mandarina? No parece haber reglas claras al respecto. Tu Sam, el Pula, Amparito y el narrador tienen cada cual su estilo, que los acompaña y de alguna manera define desde que son chicos y juegan a las bolitas hasta que, más allá de la adolescencia, se juntan ritualmente a tomar cerveza en la vereda de la casa en cuyo patio crecía el pródigo mandarino. Casi sin que se dieran cuenta, la casa fue demolida y el árbol desapareció, como Amparito –la única chica del grupo–, que se fue a la capital y volvió después de muchos años. Ambientada en  un pueblo caluroso del norte santafesino, esta fábula sigue el desarrollo sentimental de estos personajes que conforman un cuadrilátero amoroso y fatal.

Finalista del Concurso Regional de Nouvelle EMR 2018.

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