| 2 cuotas de $8.505 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.010 |
| 3 cuotas de $5.670 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.010 |
| 1 cuota de $17.010 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.010 |
| 2 cuotas de $8.505 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.010 |
| 3 cuotas de $7.319,97 | Total $21.959,91 | |
| 6 cuotas de $4.163,48 | Total $24.980,89 | |
| 9 cuotas de $3.100,73 | Total $27.906,61 | |
| 12 cuotas de $2.583,82 | Total $31.005,83 | |
| 24 cuotas de $1.995,20 | Total $47.884,85 |
| 3 cuotas de $7.323,37 | Total $21.970,12 | |
| 6 cuotas de $4.020,31 | Total $24.121,88 | |
| 9 cuotas de $3.008,31 | Total $27.074,82 | |
| 12 cuotas de $2.463,76 | Total $29.565,08 |
| 3 cuotas de $7.584,76 | Total $22.754,28 | |
| 6 cuotas de $4.503,40 | Total $27.020,39 |
| 18 cuotas de $2.169,15 | Total $39.044,75 |
| 1 cuota de $17.010 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.010 |
No puedo decir cómo será, pero puedo afirmar que será porque ya es: hay lirosofía y hay lirósofos reconocibles en el tiempo presente, pero como ensayos de porvenir.
Jean Epstein, cineasta y pensador, escribe en 1922 un manifiesto en nombre de una existencia mental, virtual y utópica. En la saga de un raro nietzscheísmo, afirma que así como la religión agotó su creencia dando paso a la ciencia, la ciencia también declinará la suya (“se cree en los microbios como se cree en Jesucristo…”) en nombre de una creencia superior a medida que la vida del hombre se vaya transformando. Nacerá así la lirosofía, fusión entre sentimiento y razón.
La lirosofía es superior a la ciencia porque lejos de tener que desterrar el sentimiento y la pasión para existir, se apoyará en ese suelo afectivo y fundará allí su evidencia: la evidencia de sentimiento. Su eficacia incontestable e inmediata se verifica entre otras cosas en el amor, el cine, la cábala o el comportamiento de los niños.
Por el contrario, en la ciencia declinante reina lo mediato: una actividad en la que la conciencia permanentemente filtra y no deja emerger la vida subconsciente. Pero la sociedad moderna, hija de la ciencia, produce su propio búmeran. Con su frenética actividad mental donde todo se calcula, todo se mide y todo es acción, provoca un estado creciente de fatiga y cansancio intelectual que favorece la emergencia de la actividad subconsciente.
El subconsciente supura cuanto más se lo intenta taponar, y desliza así al ser humano hacia el estado lírico. Es el suelo del que surgirá, según Epstein, la estética lirosófica.
