| 2 cuotas de $9.450 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $18.900 |
| 3 cuotas de $6.300 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $18.900 |
| 1 cuota de $18.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $18.900 |
| 2 cuotas de $9.450 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $18.900 |
| 3 cuotas de $8.133,30 | Total $24.399,90 | |
| 6 cuotas de $4.626,09 | Total $27.756,54 | |
| 9 cuotas de $3.445,26 | Total $31.007,34 | |
| 12 cuotas de $2.870,91 | Total $34.450,92 | |
| 24 cuotas de $2.216,89 | Total $53.205,39 |
| 3 cuotas de $8.137,08 | Total $24.411,24 | |
| 6 cuotas de $4.467,02 | Total $26.802,09 | |
| 9 cuotas de $3.342,57 | Total $30.083,13 | |
| 12 cuotas de $2.737,51 | Total $32.850,09 |
| 3 cuotas de $8.427,51 | Total $25.282,53 | |
| 6 cuotas de $5.003,78 | Total $30.022,65 |
| 18 cuotas de $2.410,17 | Total $43.383,06 |
| 1 cuota de $18.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $18.900 |
No puedo decir cómo será, pero puedo afirmar que será porque ya es: hay lirosofía y hay lirósofos reconocibles en el tiempo presente, pero como ensayos de porvenir.
Jean Epstein, cineasta y pensador, escribe en 1922 un manifiesto en nombre de una existencia mental, virtual y utópica. En la saga de un raro nietzscheísmo, afirma que así como la religión agotó su creencia dando paso a la ciencia, la ciencia también declinará la suya (“se cree en los microbios como se cree en Jesucristo…”) en nombre de una creencia superior a medida que la vida del hombre se vaya transformando. Nacerá así la lirosofía, fusión entre sentimiento y razón.
La lirosofía es superior a la ciencia porque lejos de tener que desterrar el sentimiento y la pasión para existir, se apoyará en ese suelo afectivo y fundará allí su evidencia: la evidencia de sentimiento. Su eficacia incontestable e inmediata se verifica entre otras cosas en el amor, el cine, la cábala o el comportamiento de los niños.
Por el contrario, en la ciencia declinante reina lo mediato: una actividad en la que la conciencia permanentemente filtra y no deja emerger la vida subconsciente. Pero la sociedad moderna, hija de la ciencia, produce su propio búmeran. Con su frenética actividad mental donde todo se calcula, todo se mide y todo es acción, provoca un estado creciente de fatiga y cansancio intelectual que favorece la emergencia de la actividad subconsciente.
El subconsciente supura cuanto más se lo intenta taponar, y desliza así al ser humano hacia el estado lírico. Es el suelo del que surgirá, según Epstein, la estética lirosófica.
