Los perros, Sebastián Grimberg

$18.000

En Alamos, uno de los cuentos de este libro, un nene sube hasta la copa de un árbol y desde las alturas aprecia el mundo allá abajo. Lo aprecia, por supuesto, de la manera vertiginosa, deforme, con que se ve el mundo cuando lo observamos desde el punto de vista apropiado. Algo cambia para siempre en nuestra percepción, y nunca está claro que tan conveniente resulta el cambio. Los personajes y narradores que atraviesan los relatos de Los perros viven sumergidos en esa indeterminación, preguntándose que tan virtuosos, que tan miserables pueden llegar a ser. Acaso porque nadie sabe .nadie tiene por qué saber- donde está el bien, donde está el mal. Guiadas por la desidia, por excesos de cuidado; o por un egoismo sonso, a media máquina; o bien por la plena cobardia, las voces de este libro alcanzan asi un punto de incomodidad que no puede ser más que sublime. Sebastian Grimberg narra como aquel niño, desde la copa de un árbol, azotado por el viento. Y desde allí registra .acaso con delectación, con el pulso de un loco. el vertigo y la deformidad que campean aquí abajo. Como quien arma una antología de narradores incómodos para historias incómodas; o como quien, simplemente, se lanza en busca del cuento perfecto.

Mariano Quirós

Los diez relatos que constituyen Los perros narran la angustia de seres ordinarios ante el punto de giro que cambiará sus vidas. Atados a una normalidad mustia y gris, pero que en algun punto sienten tranquilizadora, alcanzarán a intuir el desplazamiento de lo cotidiano y, con él, la sombra esbozada de lo siniestro. Con un lenguaje llano y preciso que evoca a Raymond Carver, Sebastian Grimberg arma cada cuento como un mecanismo de relojeria todo se encuentra donde debe estar para transmitir la inquietud de la inminencia y que el lector se deje llevar por la deriva de una literatura impecable. Horacio Convertini

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