| 2 cuotas de $11.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
| 1 cuota de $23.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
| 2 cuotas de $13.993,20 | Total $27.986,40 | |
| 3 cuotas de $9.612,46 | Total $28.837,40 | |
| 6 cuotas de $5.258,95 | Total $31.553,70 | |
| 9 cuotas de $3.773,53 | Total $33.961,80 | |
| 12 cuotas de $3.036 | Total $36.432 | |
| 24 cuotas de $2.166,12 | Total $51.986,90 |
| 3 cuotas de $9.902,26 | Total $29.706,80 | |
| 6 cuotas de $5.436,05 | Total $32.616,30 | |
| 9 cuotas de $4.067,67 | Total $36.609,10 | |
| 12 cuotas de $3.331,35 | Total $39.976,30 |
| 3 cuotas de $9.930,63 | Total $29.791,90 | |
| 6 cuotas de $5.592,06 | Total $33.552,40 |
| 18 cuotas de $2.436,97 | Total $43.865,60 |
| 1 cuota de $23.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
«La ficción de Carlos Godoy se presenta cada vez más como una forma de empecinamiento en la lucha por la supervivencia. Se manifiesta entre los escombros de los lenguajes perdidos y los imaginarios sociales arruinados por la mandíbula de la historia. Como un arqueólogo cimarrón, Godoy exhuma restos, figuras, imágenes y retóricas abandonadas, rastrea resonancias e imagina asociaciones y fabulaciones que constelan una mitología radioactiva.Contra cualquier voluntarismo, sus ficciones ponen en cuestión el sentido de las catástrofes pasadas inscribiéndose como augurios de un desastre futuro. Y lo hacen de la única manera que la literatura puede hacerlo sin caer en la infatuación: desnudando no los dramas históricos, políticos y culturales que instituyen una realidad; sino los procesos ideológicos con los que se les da o se les quita sentido. Como La construcción, La limpieza recrea las condiciones naturalizadas de un mundo desolado y hostil. En ese espacio-tiempo continuamente alterado, la humanidad (lo que queda de ella) se encuentra a merced de fuerzas extrañas. Como en todas sus ficciones, la respuesta de Godoy es una vez más política: para lidiar con lo siniestro hay que reconciliarse con la verdad de los saberes “bajos”». Maximiliano Crespi.
