La escuela del desencanto, Paul Bénichou

$33.500 $14.000
58% OFF

El nacimiento del romanticismo francés coincidió práctica mente con su muerte. La Revolución de Julio de 1830 repre sentó para los románticos de la Restauración -Lamartine, Vigny y Hugo-el resurgimiento del espíritu liberal y el anhe lo de un devenir próspero para la humanidad. Pero su fracaso fue a los ojos de algunos de ellos y de las nuevas generacio nes- motivo de la más grande desilusión y de escepticismo frente a sus sueños e ideales. En La escurla del desencanto Bénichou explora las particularidades ideológicas y creativas de Sainte-Beuve, Nodier, Nerval, Gautier v Musset, grandes autores que distinguieron la oposición abismal entre lo real y las aspiraciones del hombre. Su rechazo a la religión de la humanidad y la puesta en duda de las supuestas certezas y esperanzas los llevó a adoptar una postura de vida sin expecta tivas y de profundo dolor por el irremediable infortunio y la eterna insatisfacción del deseo. Lo anterior hace de sus textos una glorificación del lamento infinito como único destino del hombre. Esta obra es un análisis profundo y revelador del carácter literario francés de principios del siglo xix, una época de poetas-magos y poetas solitarios, de fe y de duda a la vez. Es también la última parte del conjunto de estudios sobre litera-tura francesa del autor -publicados por este mismo sello edi-torial: La coronación del escritor, El tiempo de los profetas y Los magos románticos, e introduce su siguiente estudio, titulado Según Mallarmé, una especie de corolario que completa esta valiosa serie.

PAUL BENICHOU (Argelia, 1908-Francia, 2001), destacado historiador de la literatura francesa, fue uno de los críticos más notables del siglo xx. Su obra se empeñó en buscar, en medio de una época relativista, la verdad oculta detrás de las palabras. Estudió en la Ecole Normale Supérieure al lado de Sartre, Aron y Merleau-Ponty, Benichou y su familia lograron salir de Francia durante la guerra y se dirigieron a Argentina, donde enseñó en el Institut Français d'Études Supérieures en Buenos Aires. En 1959 fue invitado a trabajar en la Universidad de Harvard, donde se desempeñó como profesor hasta su jubilación en 1979.

Compartir: