| 2 cuotas de $17.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.000 |
| 1 cuota de $35.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.000 |
| 2 cuotas de $21.294 | Total $42.588 | |
| 3 cuotas de $14.627,66 | Total $43.883 | |
| 6 cuotas de $8.002,75 | Total $48.016,50 | |
| 9 cuotas de $5.742,33 | Total $51.681 | |
| 12 cuotas de $4.620 | Total $55.440 | |
| 24 cuotas de $3.296,27 | Total $79.110,50 |
| 3 cuotas de $15.068,66 | Total $45.206 | |
| 6 cuotas de $8.272,25 | Total $49.633,50 | |
| 9 cuotas de $6.189,94 | Total $55.709,50 | |
| 12 cuotas de $5.069,45 | Total $60.833,50 |
| 3 cuotas de $15.111,83 | Total $45.335,50 | |
| 6 cuotas de $8.509,66 | Total $51.058 |
| 18 cuotas de $3.708,44 | Total $66.752 |
| 1 cuota de $35.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.000 |
Santiago Porter, treinta y siete años, descendiente de judíos ucranianos, tenía en la biblioteca de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) varias pistas para armar su mapa familiar. Pero no llegó a verlas. A las nueve y cincuenta y tres de la mañana del 18 de julio de 1994 estalló la bomba en la calle Pasteur al 600.
Y con las pistas perdidas –todas las pistas perdidas– Porter decidió armar un mapa más difícil: el de la nada. El que quedó detrás de las ochenta y cinco muertes que se llevó el atentado. Para ello, propuso a los familiares de las víctimas que se fotografiaran junto a un objeto que hablara de la persona perdida.
Porter consigue un registro silencioso, asceta, que habla del atentado con una quietud y un respeto que sólo pueden entenderse como contracara de la furia. No queda claro, en ese único plano en que transcurren el familiar y el objeto, dónde está lo vivo y dónde lo muerto. En cuál de las dos partes quedó el alma. Y esa pregunta le da al libro un valor poético arrollador.
