| 2 cuotas de $21.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $42.000 |
| 1 cuota de $42.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $42.000 |
| 2 cuotas de $21.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $42.000 |
| 3 cuotas de $18.074 | Total $54.222 | |
| 6 cuotas de $10.280,20 | Total $61.681,20 | |
| 9 cuotas de $7.656,13 | Total $68.905,20 | |
| 12 cuotas de $6.379,80 | Total $76.557,60 | |
| 24 cuotas de $4.926,42 | Total $118.234,20 |
| 3 cuotas de $18.082,40 | Total $54.247,20 | |
| 6 cuotas de $9.926,70 | Total $59.560,20 | |
| 9 cuotas de $7.427,93 | Total $66.851,40 | |
| 12 cuotas de $6.083,35 | Total $73.000,20 |
| 3 cuotas de $18.727,80 | Total $56.183,40 | |
| 6 cuotas de $11.119,50 | Total $66.717 |
| 18 cuotas de $5.355,93 | Total $96.406,80 |
| 1 cuota de $42.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $42.000 |
¿Qué sucede cuando un territorio antes ocupado y explotado por seres humanos queda abandonado, ya sea luego de una catástrofe climática, una guerra, cambios en los modos de producción o a causa de un desastre medioambiental? Islas del abandono es un estudio de esos paisajes posthumanos, de lo que ha sucedido durante años, décadas o siglos mientras nadie observaba; de lo que, contra todo pronóstico, sigue vivo.
El libro documenta que, al contrario de lo que términos como «zona de exclusión», «zona muerta» o «zona roja» podrían sugerir, en aquellos territorios donde la «civilización» ha dado un paso atrás —en la mayor parte de los casos por razones que distan de ser felices o siquiera voluntarias—, la vida ha vuelto a reclamar su título de propiedad y ha establecido nuevas lógicas de funcionamiento y convivencia entre especies de las formas más sorprendentes e incluso extremas.
Lejos de ofrecer un discurso de redención, Cal Flyn maneja un delicado equilibrio entre el descubrimiento de la enorme capacidad de regeneración de la naturaleza y una comprensión más acabada y compleja del impacto de la vida humana sobre el planeta. Propone, también, argumentos sólidos contra el intervencionismo y la «gestión» del mundo natural, y tácitamente redefine la propia idea de la vida en la naturaleza, introduciendo un elemento postapocalíptico que, en su escritura, adquiere una coloración nueva y no del todo indeseable, o, mejor dicho, inevitable.
