| 2 cuotas de $11.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
| 1 cuota de $23.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
| 2 cuotas de $11.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
| 3 cuotas de $9.897,66 | Total $29.693 | |
| 6 cuotas de $5.629,63 | Total $33.777,80 | |
| 9 cuotas de $4.192,64 | Total $37.733,80 | |
| 12 cuotas de $3.493,70 | Total $41.924,40 | |
| 24 cuotas de $2.697,80 | Total $64.747,30 |
| 3 cuotas de $9.902,26 | Total $29.706,80 | |
| 6 cuotas de $5.436,05 | Total $32.616,30 | |
| 9 cuotas de $4.067,67 | Total $36.609,10 | |
| 12 cuotas de $3.331,35 | Total $39.976,30 |
| 3 cuotas de $10.255,70 | Total $30.767,10 | |
| 6 cuotas de $6.089,25 | Total $36.535,50 |
| 18 cuotas de $2.933,01 | Total $52.794,20 |
| 1 cuota de $23.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
El 5 de diciembre de 1990 un grupo de obreros que levantaba un hotel en el centro de Buenos Aires vio cómo Jorge Sivak se lanzó al vacío sin darles tiempo a impedirlo. Era comunista y también banquero, y ese día se había decretado la quiebra de su empresa. Del duelo que demoró un cuarto de siglo emerge esta historia única y universal de un padre y un hijo.
Martín Sivak, que en el momento del suicidio tenía quince años, reconstruye una vida que brilló y se extinguió ante sus ojos. Jorge había sido dirigente estudiantil, guerrillero urbano, abogado defensor de presos políticos, y él mismo preso político y exiliado. Pero nunca abandonó la empresa familiar, un pequeño imperio creado gracias a la habilidad mercantil de su padre y a los fondos secretos del Partido Comunista. Quedó a cargo —sin don para los negocios— cuando su hermano mayor fue asesinado en el secuestro más sonado de la década de 1980: el Caso Sivak.
El autor compartió con su padre el entusiasmo de emprendimientos comerciales absurdos, las aventuras políticas más delirantes y el fervor por Independiente. Con honestidad descarnada busca en la memoria, conversa con los personajes prodigiosos que trataron a su familia, revisa fotos y expedientes judiciales y escucha su voz en viejas grabaciones para salvar del naufragio de la memoria las preguntas que quedaron sin respuesta, preservadas tercamente por el amor.
