| 2 cuotas de $10.250 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.500 |
| 1 cuota de $20.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.500 |
| 2 cuotas de $12.472,20 | Total $24.944,40 | |
| 3 cuotas de $8.567,63 | Total $25.702,90 | |
| 6 cuotas de $4.687,32 | Total $28.123,95 | |
| 9 cuotas de $3.363,36 | Total $30.270,30 | |
| 12 cuotas de $2.706 | Total $32.472 | |
| 24 cuotas de $1.930,67 | Total $46.336,15 |
| 3 cuotas de $8.825,93 | Total $26.477,80 | |
| 6 cuotas de $4.845,17 | Total $29.071,05 | |
| 9 cuotas de $3.625,53 | Total $32.629,85 | |
| 12 cuotas de $2.969,25 | Total $35.631,05 |
| 3 cuotas de $8.851,21 | Total $26.553,65 | |
| 6 cuotas de $4.984,23 | Total $29.905,40 |
| 18 cuotas de $2.172,08 | Total $39.097,60 |
| 1 cuota de $20.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.500 |
Una bruja. Un espantapájaros. Y una de esas historias a las que Orson Welles llamaba «inmortales» (y nunca mejor dicho en este caso).Nathaniel Hawthorne era experto en el «vaciado psicológico» de sus personajes, algo que aproxima su literatura, sin duda, a algunos de los escritores modernos más radicales, como sus grandes admiradores Melville, Kafka y Beckett.El otro elemento que hace de Hawthorne un contemporáneo nuestro es, por extraño que parezca, su debilidad por la alegoría: un umbral entre tiempos, una suerte de mecanismo que se afana por traer de vuelta un pasado condenado a la desaparición y al olvido.El espantapájaros ocupa un lugar muy particular en la obra de Hawthorne. Se trata de una de las piezas mejor logradas de toda su producción. Y lo es precisamente por el rigor con el que asume, y al cabo exaspera, sus premisas alegóricas: he aquí, ante el lector del siglo XXI, una estupenda vanitas, ese extraño género de bodegón alegórico, tan popular en el Barroco, que juntaba en el cuadro objetos inanimados y efímeros con el fin de aleccionar al espectador sobre la fugacidad de la vida y la banalidad de los placeres mundanos. Pocos relatos encierran tan fértiles contradicciones como éste. Pocos hay tan sugerentes.
