| 2 cuotas de $14.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $29.000 |
| 1 cuota de $29.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $29.000 |
| 2 cuotas de $17.643,60 | Total $35.287,20 | |
| 3 cuotas de $12.120,06 | Total $36.360,20 | |
| 6 cuotas de $6.630,85 | Total $39.785,10 | |
| 9 cuotas de $4.757,93 | Total $42.821,40 | |
| 12 cuotas de $3.828 | Total $45.936 | |
| 24 cuotas de $2.731,19 | Total $65.548,70 |
| 3 cuotas de $12.485,46 | Total $37.456,40 | |
| 6 cuotas de $6.854,15 | Total $41.124,90 | |
| 9 cuotas de $5.128,81 | Total $46.159,30 | |
| 12 cuotas de $4.200,40 | Total $50.404,90 |
| 3 cuotas de $12.521,23 | Total $37.563,70 | |
| 6 cuotas de $7.050,86 | Total $42.305,20 |
| 18 cuotas de $3.072,71 | Total $55.308,80 |
| 1 cuota de $29.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $29.000 |
En esta historia alternativa del «largo siglo XX», Raunig analiza las concatenaciones entre arte y política, desde la Comuna de París de 1871 hasta las turbulentas protestas contra la globalización en Génova en 2001, pasando por Sergei Eisenstein, Bretch y Benjamin, los situacionistas, el accionismo vienés y el teatro transgresor del PublixTheatreCaravan, con una coda hasta el 15M y las acciones feministas de la última década.
En esta investigación sobre qué ocurre exactamente cuando durante cierto tiempo se desarrollan zonas de solapamiento entre las máquinas revolucionarias y las máquinas artísticas (sobre qué ocurre a lo largo de la línea de fuga de arte y revolución), siguiendo el arte de fabricar conceptos preconizado por Deleuze y Guattari, Raunig desgrana momentos en los que arte y revolución se suceden sin apenas contacto, otros de concatenaciones negativas de oposición y momentos en los que priman las relaciones jerárquicas de subordinación. Son las concatenaciones transversales, cuando los métodos de la acción política y la práctica artística se infiltran mutuamente y se solapan temporalmente, las que pueden poner en marcha un devenir revolucionario, una máquina revolucionaria con todos sus componentes de resistencia, insurrección y poder constituyente.
Y es que al analizar las concatenaciones de arte y revolución, Raunig despliega además una propuesta concreta de revolución, una que no se limita a la toma del Estado, a partidos que se convierten en aparatos del cierre de la revolución en las instituciones: la música de la revolución social se empieza a tocar en el terreno maquínico-social y consiste en recolectar y ensamblar, inventar y componer socialidad, cooperación social, ecología social.
